Siempre que oímos Ibiza en nuestra cabeza nos imaginamos fiestas por doquier, pero Ibiza es mucho más aparte de eso, se puede ir de turismo tranquilo, turismo familiar y por supuesto hay muchas opciones para aquellos que quieran hacerlo. Buena gastronomía, excelentes playas y calas y un rico patrimonio histórico y cultural que sin duda, tienes que conocer.
Así que, si quieres estar tranquilo no tienes porque irte al pueblo (por decir un manido ejemplo) también puedes irte a Ibiza y descubrir todas sus bondades. Ya sabes, coge la maleta y echa la toalla y tus chanclas en ella, Ibiza te espera.
Si vas en temporada alta, hay que buscar un poquito para encontrar rincones solitarios, no te preocupes, aquí van algunas recomendaciones de los mejores lugares para darse un chapuzón sin el estrés de las masificaciones, eso sí, llegar en ocasiones no es sencillo, pero la recompensa vale la pena.
Es boi nou o Sa caleta son únicas en la isla, con unos impresionantes acantilados de color rojo. Cala Molí también te puede ofrecer ese remanso de paz que buscas, lo malo es que esta cala sacrifica la arena por piedrecitas. Cala Saladeta y cala Gracioneta son también excelentes calas turquesas con un buen pinar de fondo. Si vas en familia te gustará saber de cala Codolar, ideal para ir con los más pequeños de la casa.
Para rematar la faena, que mejor que la relajación que ofrece un balneario y centro de spa en Ibiza. Una buena opción de las muchas que hay en la isla es hotel Aguas de Ibiza, con nada más y nada menos que 1.500 de metros cuadrados, es sin lugar a dudas el spa más grande de toda la isla. Es el sitio ideal para darte un auténtico capricho de puro relax.
Un paseo en barco en Ibiza, ¿hay algo más relajante?
Pocas cosas pueden ser más relajantes que sentir la brisa marina en tu cara o ver cómo el sol refleja en las ondas del mar, cierra los ojos y piénsalo por unos segundos, ¡pues imaginate de verdad!. Alquilar un barco, ya sea solo o en compañía es otra opción para huir por unas horas del ajetreo del día a día.