Tanit fue la deidad más importante de la mitología cartaginesa y honra la fertilidad y la luna. Una diosa que llegó a la isla de Ibiza a través de la conquista cartaginesa. Una isla idónea para ellos por no haber animales venenosos, fácil de desembarcar por mar y también de conquistar.
Sin embargo, cuenta la historia que cuando los cartagineses llegaron a conquistar Ibiza, se produjeron varios días de tormenta y las tierras rojizas de la isla tiñeron el mar de rojo. Esto recordó a los africanos los rituales de baños de sangre de Tanit, que se convirtió en la diosa de Ibiza.
De hecho, es en Ibiza donde se ha encontrado el santuario más grande dedicado a esta diosa en todo el Mediterráneo. Se encuentra en la Cueva de Es Culleram, situada a 150 metros sobre el mar en Sant Vicent de sa Cala.
Un santuario descubierto en 1907 con más de 600 esculturas y 1.000 cabezas y fragmentos de la diosa Tanit en un espacio de tres zonas: una exterior para los sacrificios, una central donde estaba la diosa y una más profunda, donde se depositaban las cenizas de las consagraciones.
Puedes visitar la cueva de manera gratuita a lo largo de todo el año, mientras que en el Museo Etnográfico de Puig des Molins, podrás contemplar el busto más antiguo de esta diosa encontrado en la isla.